Antes de viajar

El viaje comienza mucho antes de llegar a Sri Lanka.

Con los vuelos internacionales desde Madrid confirmados, el visado gestionado y el seguro médico y de cancelación en orden, podéis dejar a un lado las preocupaciones.

Todo está previsto para que la única cuenta atrás sea la de la ilusión: preparar la maleta, imaginar lo que vendrá y dejarse llevar por la certeza de que esta vez todo está perfectamente organizado y tu no tendrás que encargarte de preparar nada .

Durante el viaje

Sri Lanka nos recibirá con una ruta que combina la aventura, la cultura, la naturaleza y el descanso. 

Nuestro viaje consta de trece noches de circuito y playa, alojándonos en hoteles cuidadosamente seleccionados, con habitaciones interconectadas o contiguas y con desayuno y cena incluidos, que nos permitirá descubrir la gastronomía local sin prisas, y tener la libertad de comer donde mas nos interese, sin tener que llegar a una hora determinada a un sitio determinado, lo adaptaremos al ritmo del grupo. 

En medio del recorrido llegará la pausa perfecta: cuatro noches frente al mar, aquí tendremos desayuno, comida y cena incluidos, pensadas para disfrutar de la playa con calma y regalarnos ese tiempo de desconexión que tanto valoran los niños y que los padres sabemos apreciar.

Un vehículo privado con aire acondicionado y WiFi, junto a un chófer de habla inglesa y un guía oficial en español, nos acompañarán en todo momento para que cada traslado se convierta en parte de la experiencia.

El itinerario nos llevará desde el proyecto de conservación de tortugas marinas en Kosgoda hasta el paseo en barco por el Río Madu, pasando por la cocina tradicional en Galle y las murallas de su Fuerte Holandés.

Admiraremos a los pescadores zancudos de Weligama y viviremos la emoción de un safari en jeep por el Parque Nacional de Yala. 

Antes y después del descanso en la costa, el viaje nos regalará momentos únicos: la bruma de las cataratas de Ravana, la aventura del Flying Ravana Park para grandes y pequeños, la visita en tuk-tuk al Puente de los Nueve Arcos o la experiencia inolvidable del tren panorámico de Ella hasta Nuwara Eliya, rodeados de plantaciones de té y montañas infinitas.

En el corazón del país nos esperan Kandy y su Templo del Diente de Buda, los jardines de especias de Matale, un taller de batik y la grandeza de Polonnaruwa y Dambulla, declaradas Patrimonio de la Humanidad. 

Subiremos a la Roca del León de Sigiriya y compartiremos un almuerzo en una aldea local, antes de conocer de cerca la labor del Orfanato de Elefantes de Pinnawala. 

El viaje se cerrará en Colombo, con su vibrante vida urbana, dejando la sensación de haber recorrido un país lleno de contrastes y sonrisas.